En el pasado mundial de Rusia 2018, Carlos Salcedo se queja de robo de sus pertenecías como regalos y playeras que intercambio en el Mundial.

La empresa solo se limito a ofrecer unas disculpas al zaguero que milita en el Eintracht Frankfurt de la Bundesliga de Alemania.

La mayoría de las personas que opinaron sobre esta situación, estuvieron de acuerdo con el futbolista, algunos tuiteros compartieron experiencias personales no solo en Aeroméxico, sino en otras aerolíneas a las cuales han volado desde robo de objetos personales, extravió de maletas hasta perdida de mascotas.

Lo irónico de todo este asunto es porque algunos jugadores de la Selección Mexicana como él, Miguel Layún y Marco Fabián fueron la imagen de Aeroméxico y Delta durante el Mundial de Rusia, pero ahora Salcedo fue victima de robo.

La tarde del 31 de Julio de 2018, se desplomó un avión de Aeroméxico en Durango poco tiempo después de despegar. De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la aeronave transportaba a 97 pasajeros, más dos menores y cuatro tripulantes, lo que suma un total de 103 persona a bordo.

Hasta el momento se desconocen las causas del accidente. Antes de la salida de la aeronave, llovía en los alrededores del aeropuerto.

El avión de la compañía mexicana salió del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria, en Durango, con dirección a la Ciudad de México.

El gobernador del estado, José Rosas Aispuro, y Aeroméxico confirmaron que no hay fallecidos por el accidente.

Ahora la pregunta es, ¿Qué estrategia seguirá la marca?

Por lo pronto puedo afirmarles que su estrategia en medios de comunicación como TV, Radio y Redes Sociales es manejar la misma versión, ser solidario con los pasajeros y la tripulación, pero la pregunta crucial es ¿Qué va a pasar con la marca? porque estos percances y accidentes, además de las lesiones y víctimas tiene como consecuencia un desplome de la marca.

Aeroméxico tendrá que reinventarse, porque no se ustedes, pero siempre nos va a quedar la duda, ¿Será realmente segura esa aerolínea, además, si le perdieron las maletas a su embajador de marca y a personas ‘influyentes’ que nos espera a los que somos usuarios ‘comunes y corrientes’?

Hay una premisa polémica cuando construimos una marca y es, es más fácil empezar desde cero que tratar de cambiarle una reputación negativa.